Después de un gran ensayo como el de ayer, tocaba recuperar fuerzas con una paella. Durante este fin de semana intenso hemos podido compartido risas, anécdotas y sobretodo pasión por la música. Ha sido un gran honor poder contar con Pedro M. Pacheco estos dos días, aprovechando cada consejo y con muchas ganas de poner en práctica todo lo aprendido. A ti Pedro decirte que ya formas parte de nuestra humilde familia, te llevas contigo un recuerdo de enorme valor para nosotros. ¡Nos vemos pronto Maestro! |